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Garrapatas y transmisión de enfermedades en perros

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La desparasitación interna y externa es esencial no solo por cuestiones de higiene, sino también por salud de nuestro perro. Parásitos como las garrapatas pueden ser vectores de múltiples enfermedades.

Las garrapatas son parásitos que se nutren de la sangre de animales domésticos, principalmente perros, aunque también afectan a gatos y humanos. Son conocidas por ser transmisoras de enfermedades como el tifus o la enfermedad de Lyme. Utilizan sus ocho patas para adherirse a la piel de sus huéspedes, perforan la epidermis y comienzan su alimentación sanguínea, momento en el cual pueden transmitir patógenos.

Otros parásitos como mosquitos, piojos y pulgas también son hematófagos y pueden transmitir enfermedades a nuestras mascotas.

Enfermedades transmitidas por las garrapatas

Algunas de las afecciones que estos insectos pueden transmitir incluyen:

Anaplasmosis. Transmitida por garrapatas del género Anaplasma, esta enfermedad puede ser asintomática o presentar síntomas como fiebre, letargo y falta de apetito. El tratamiento recomendado es antibiótico.

Babesiosis. Causada por protozoarios del género Babesia, afecta principalmente a perros y raramente a gatos. Puede ser asintomática o provocar síntomas como anemia hemolítica y hematuria. El tratamiento incluye antiprotozoarios y, en casos graves, transfusiones de sangre.

Ehrlichiosis canina. Esta enfermedad bacteriana afecta el sistema inmunitario y la médula ósea, produciendo anemia y otros síntomas como cambios de ánimo, letargo, hemorragias y problemas respiratorios. Se diagnostica mediante análisis de sangre y se trata con antibióticos.

Hepatozoonosis. La hepatozoonosis es una enfermedad causada por protozoos, similar a la Babesiosis, que se transmite a través de la picadura de garrapatas. Esta afección suele presentarse en animales ya debilitados por otras enfermedades. Entre los síntomas más comunes se encuentran fiebre intermitente y persistente, adelgazamiento, diarrea, depresión, dolor óseo, y en casos más severos, paresia o incluso parálisis de las extremidades posteriores. Estos síntomas pueden manifestarse de forma cíclica, apareciendo y desapareciendo periódicamente.

Enfermedad de Lyme. Conocida también como borreliosis canina, la enfermedad de Lyme es provocada por la bacteria espiroqueta Borrelia burgdorferi, transmitida por las garrapatas del género Ixodes. Aunque es una enfermedad de reciente reconocimiento en perros, puede tener graves consecuencias para el sistema nervioso del animal. Los síntomas incluyen depresión, fiebre, anorexia, dolor articular, cojera intermitente, y en ocasiones, efusión abdominal y linfadenopatía. El tratamiento se basa en el uso de antibióticos y puede requerir un largo periodo de tiempo, especialmente si hay afectaciones en el sistema nervioso central.

Fiebre Maculosa de las Montañas Rocosas (RMSF). La RMSF es una enfermedad bacteriana grave, causada por Rickettsia rickettsii, que puede afectar tanto a humanos como a perros, siendo potencialmente mortal en ambos. La bacteria se propaga a través del torrente sanguíneo y ataca las células de los vasos sanguíneos, causando inflamación y contracción vascular. Los síntomas en perros incluyen vómitos, fiebre, diarrea, letargo, hinchazón de piernas o cara, tos, disminución del apetito, dolor muscular y en las articulaciones, y elevación de la temperatura corporal. Diagnosticar la RMSF puede ser complejo y requiere de análisis de sangre, pruebas de orina y radiografías. El tratamiento se realiza con antibióticos y, sin la intervención adecuada, puede ser fatal.

Riesgos de la picadura de garrapata

Las enfermedades transmitidas por garrapatas pueden ser graves y en algunos casos mortales, con el añadido de que algunas pueden contagiarse a los humanos. La prevención de estas enfermedades pasa por una desparasitación regular, utilizando productos y medicamentos específicos para eliminar tanto parásitos externos como internos.

En caso de que una garrapata se adhiera a la piel de la mascota, es necesario retirarla manualmente. Si tras una picadura de garrapata se observan síntomas preocupantes en la mascota, es crucial buscar atención veterinaria inmediatamente.